10 alimentos que nunca debes recalentar en el microondas o el horno
De lo contrario, tenga cuidado con la hinchazón y las molestias intestinales. Porque se sabe que ciertos alimentos causan problemas digestivos si se calientan o recalientan: ciertas moléculas, modificadas por el calor, pueden volverse tóxicas. Esto puede variar desde malestar estomacal hasta problemas digestivos e intoxicación alimentaria.
Huevos: Los huevos preparados, ya sean en tortilla o fritos, no deben recalentarse. Sometidos a altas temperaturas, se vuelven tóxicos para el organismo.
El pollo: El pollo sobrante se come frío. Las proteínas que contiene se alteran rápidamente tras la cocción a alta temperatura: los dolores de estómago y los calambres no están lejos.
El arroz: Si se deja a temperatura ambiente durante varias horas, puede desarrollar bacterias rápidamente. Sobre todo, ¡no recalentar en este caso! Lo comemos dentro de las 24 horas posteriores a la cocción.
Remolacha: Contiene nitratos (como las espinacas, la lechuga o el apio). No deben cocinarse por segunda vez. Los nitratos se transformarían aquí en nitritos, sustancia sospechosa de ser cancerígena.
Las patatas: A menudo se dejan al aire libre para que se enfríen. Es una mala idea recalentarlos después en el microondas, la textura cambia y se vuelven pesados e indigestos.
Mariscos: Es bien sabido que desconfiamos del marisco, como por consumirlo fresco y cocinado al minuto y nunca recalentando gambas, mejillones o berberechos.
Ciertos aceites: Algunos aceites como el de nuez, aguacate o avellana no deben recalentarse después de cocinados, de lo contrario liberan sustancias tóxicas para el organismo.
Champiñones: Cocidos una vez o comidos crudos, todo está bien, pero recocidos pierden sus cualidades nutritivas y pueden provocar trastornos digestivos.
Nabos. ¡Cuidado con los nabos! Recalentados, son fuente de embriaguez
El chile seco: Los chiles secos son deliciosos en los platos, pero es mejor espolvorearlos directamente en los platos, no deben calentarse.