4 consejos para mantener a tu perro de vacaciones
Confiar a tu perro durante las vacaciones no siempre es fácil. De hecho, el amo puede sentirse incómodo con la idea de separarse de él, especialmente cuando el animal está muy apegado a él. Sin embargo, existen varias soluciones para garantizar el bienestar de su compañero incluso cuando su amo está lejos de él. Explicaciones.
¿Cómo puedo cuidar a mi perro durante las vacaciones?
Cuando decides irte de vacaciones sin tu perro, surge la duda de cómo mantenerlo. Los dueños primero deben identificar las necesidades de sus mascotas .
De hecho, cada animal es diferente. Los perros, dependiendo de su carácter y comportamiento, reaccionan de diferentes formas ante una situación. Por lo tanto, es responsabilidad del capitán tener en cuenta estos parámetros para que la separación pueda realizarse en las mejores condiciones.
Aquí hay algunas preguntas útiles que debe hacerse para tomar la decisión más adecuada para su perro:
- ¿Cuál es el temperamento del perro? ¿Puede vivir en comunidad o se angustia en compañía de otros animales?
- ¿El perro puede tolerar un cambio en su vida diaria o está apegado a su rutina y su entorno habitual?
- ¿Qué perfil se debe favorecer para un buen contacto con el perro? ¿Estudiante, jubilado o empleado?
- ¿Cuál es el mejor beneficio para tu perro? ¿Qué presupuesto debo preparar?
- ¿Cómo garantizar la seguridad del perro?
- ¿Cuáles son las condiciones necesarias para mantener al perro? ¿Debe ser vacunado?
Las respuestas a estas preguntas permitirán iluminar mejor al maestro sobre el tipo de vigilancia a elegir.
Consejo n°1: haz que tu perro sea atendido gratis por familiares
Un familiar o un amigo puede cuidar muy bien al perro. Sin embargo, es necesario elegir una persona responsable que no deje de cumplir con todas las tareas a realizar. De hecho, no hay nada más molesto que enterarse de que su animal no ha tenido su comedero o que se ha dejado valer por sí mismo durante todo un día.
Además, es importante dar a esta persona instrucciones precisas sobre el animal, en particular sobre la hora de su paseo, la hora a la que come, sus hábitos , el lugar donde están sus juguetes, su basura, etc. Asimismo, la persona que lo cuidará debe conocer el temperamento de su perro, que puede generarle ansiedad y miedo, así como las instrucciones a seguir y el comportamiento a seguir en caso de problema. Si el perro está en tratamiento médico, es imprescindible dar todas las instrucciones relativas a la toma de medicación .
Además de la sesión informativa, se deben discutir las diferentes condiciones de vigilancia . Para ello, es posible tener a su perro en casa , mediante visitas diarias. El animal también se puede colocar con la persona elegida para su cuidado a tiempo completo. La elección debe hacerse de acuerdo a las necesidades del animal.
Consejo n°2: haz que tu perro sea atendido por una familia de acogida
No siempre es posible que los parientes cuiden a su perro, especialmente debido a su falta de disponibilidad. En este caso, si el perro disfruta de un ambiente agradable y de la compañía de otros animales, puede ser acogido por una familia. Para este tipo de vigilancia, el presupuesto a aportar es de entre 16 y 23 euros al día. Para encontrar una familia anfitriona , todo lo que tienes que hacer es visitar sitios específicos u obtener información de asociaciones especializadas, o incluso preguntar a los que te rodean.
Este servicio es apreciado por sus múltiples ventajas. De hecho, el perro podrá permanecer en el hogar y beneficiarse del cuidado y la presencia regulares del cuidador de mascotas . Incluso puede ser considerado un miembro del hogar. Además, es posible realizar intercambios gratuitos entre las dos partes, alternando la custodia del perro. Así, cuando una de las familias se va de vacaciones, la otra puede hacerse cargo del animal de la otra.
Sin embargo, debes asegurarte de que tu perro pueda mantenerse en buenas condiciones . Por ello, es recomendable visitar el lugar con antelación para asegurarse de que el entorno es el adecuado y que dispone de todo el equipamiento necesario. También es necesario hablar con la familia para discutir los puntos importantes sobre el cuidado del perro para que la estadía transcurra sin problemas.
Bueno saber: un cambio de ambiente podría desestabilizar al animal. Para tranquilizarlo, es recomendable darle algunos puntos de referencia, por ejemplo, acompañándolo con su propia manta y juguetes.
Consejo n°3: haz que tu perro sea atendido por un canguro
Algunos perros pueden ponerse ansiosos cuando se les coloca en un entorno desconocido, especialmente si no tienen una presencia familiar a su alrededor. Mantener al animal en casa siempre es preferible. Solo que los familiares no siempre pueden cuidarlo. En este caso, es posible contactar con un canguro , a través de Pet-sitting sites.
Hay dos opciones disponibles para el propietario: puede pedirle al cuidador de perros que se quede en casa para cuidar al perro a tiempo completo u optar por una visita diaria a casa. El precio varía según la solución elegida: la primera es ciertamente más cara. De hecho, es importante asegurarse de que la persona esté autorizada para cuidar al animal. En particular, debe tener un seguro de responsabilidad civil animal y un certificado de capacidad animal. También debe tener una autorización del Departamento de Servicios Veterinarios. También es importante asegurarse de que el perfil del cuidador de perros se adapte al perro, sabiendo que la mayoría de las veces se trata de estudiantes o jubilados. Por lo tanto, se recomienda una entrevista previa.
Consejo n°4: haz que tu perro sea atendido por una pensión
Confiar a tu perro en una pensión es práctico y seguro para el animal. De hecho, una buena pensión tiene todo lo que necesita para garantizar su bienestar. Estas estructuras cuentan con personal calificado y todo el equipo necesario para cuidar al animal. Para esto, se requiere un registro de salud . Algunos también requieren que una mujer esté esterilizada o en tratamiento anticonceptivo.
Asegúrate de estar bien informado. De hecho, algunas personas ofrecen este servicio a pesar de que no tienen las habilidades necesarias para tener animales. Siempre es mejor visitar las instalaciones y hablar con el personal. Además, es posible hacer un día de prueba para asegurarse de que su perro está feliz en la pensión. En este punto, para que el animal se sienta bien allí, debe ser sociable para llevarse perfectamente con los demás residentes.
Cuando se encuentra la pensión ideal para el perro, se aconseja reservar tan pronto como se sepa la fecha de salida, a riesgo de no tener más plaza. El precio para prepararlo es entre 10 y 20 euros por día y perro.