7 consejos para el cuidado de las brochas
Los pequeños trabajos de pintura en la casa requieren brochas en buen estado, para no dejar marcas o grumos de pintura. Por lo tanto, es necesario saber cómo mantenerlos bien para que duren mucho tiempo. Aquí tienes 7 consejos para mantener tus pinceles en buen estado durante mucho tiempo.
Preparar una nueva brocha
Un cepillo nuevo requiere cierta preparación antes de usarlo por primera vez. Esto se debe a que los cepillos de seda bien preparados duran más. Siguiendo estos pasos te asegurarás de que tus pinceles estén limpios y suaves la primera vez que los uses:
- Cepíllelos hacia atrás con la mano para eliminar las cerdas sueltas.
- Sumérjalos en agua durante varias horas y escúrralos.
- Pásalas por una superficie rugosa para eliminar los últimos pelos rebeldes.
Limpieza de una brocha endurecido
Los pinceles tienden a endurecerse después de su uso debido a los residuos de pintura en las cerdas. Por lo tanto, es importante limpiarlos a fondo para evitar este problema. Para ello, utilice el siguiente método:
- Hierve vinagre blanco en una cacerola pequeña y sumerge las cabezas de los cepillos en él.
- Déjelos en remojo durante unas horas, hasta que el cabello recupere su verdadero aspecto y consistencia.
- Aclárelos generosamente con agua.
Con este método, los cepillos quedan como nuevos y listos para volver a ser utilizados.
Consejos para proteger las brochas
Recuperación de ideas para proteger las brochas
No tire los tubos de crema o pasta de dientes usados, aún pueden utilizarse. Una vez que se hayan abierto al final y se hayan eliminado los restos de producto, llénelos de disolvente e introduzca los cepillos para reutilizarlos. El cuerpo del tubo debe poder ajustarse a la forma del mango para limitar el contacto con el aire.
Usa film transparente
Envuelve el pincel en film transparente para proteger las cerdas del aire, que hace que la pintura se endurezca, haciendo que el pincel sea menos eficaz. Esta técnica funciona especialmente bien con las pinturas de glicerina y acrílicas.
Usa papel de aluminio
Enrolle el papel de aluminio firmemente alrededor del cepillo. Esta eficaz protección impide que el aire entre y endurezca los cepillos.
Reciclar una botella para pinceles de pintura acrílica
Para ello, corta el fondo de una botella de plástico con un cúter. Llénalo de agua y sujeta el cepillo con una pinza de la ropa para proteger las cerdas. Esto mantiene los cepillos flexibles hasta la próxima vez que se utilicen. Escúrralos bien cuando vaya a utilizarlos de nuevo.
Hacer un baño de aceite para pinceles de glicero
Empapa el cepillo en un bote de aceite de ensalada. De este modo, los cepillos seguirán funcionando bien durante mucho tiempo. Aclarar los pinceles en aceite con white spirit antes de usarlos.