¿Cómo luchar contra las orugas procesionarias?
Las orugas procesionarias no solo son dañinas para los pinos, sino también peligrosas para humanos y animales. De hecho, sus pelos punzantes provocan reacciones alérgicas a veces violentas. Como resultado, representan una amenaza para la naturaleza y la salud. Aquí están las soluciones para deshacerse de estos seres dañinos.
¿Cómo se desarrollan las orugas procesionarias?
En verano, las larvas de las orugas procesionarias se transforman en mariposas de color gris. Como resultado de esta metamorfosis, las mariposas ponen alrededor de cien huevos en las ramas de los pinos, especialmente en capullos gruesos. Un mes y medio después, los huevos eclosionan y dan a luz orugas procesionarias. Posteriormente, estos últimos crean un nido capaz de protegerlos del frío. Su nido tiene propiedades sorprendentes para asegurar su supervivencia. De hecho, la temperatura interior aumenta al capturar los rayos del sol. Cuanto más calor hace, más rápida es la evolución de estas especies de insectos. En primavera, las orugas abandonan su nido en busca de un refugio en el suelo donde permanecer hasta el verano. Mientras tanto, se convertirán en mariposas, se aparearán y se reanudará el ciclo.
Orugas procesionarias: insectos asesinos de pinos
También llamadas “procesionarias del pino”, las orugas procesionarias tienen un cuerpo negro manchado de rojo. Se mueven en fila india y se alimentan principalmente de agujas de pino . Estas especies de lepidópteros causan así daños importantes a los árboles, incluidos el pino piñonero, el pino marítimo, el pino carrasco, el pino austríaco, etc. De hecho, al alimentarse de ellos, se observan dos consecuencias:
- Defoliación que conduce a la pérdida del crecimiento de los árboles y reduce el poder fotosintético;
- Debido a los ataques de las orugas procesionarias, el árbol se debilita y se vuelve vulnerable a otras plagas e insectos, lo que puede provocar su muerte.
Orugas procesionarias: un peligro para la salud humana y animal
Cuando las orugas procesionarias se sienten amenazadas, proyectan micropelos venenosos . En contacto con este último, los animales sufren una necrosis de la lengua que puede provocar lesiones dolorosas y, en ocasiones, dificultad respiratoria mortal. Los humanos, en cambio, sufrimos reacciones alérgicas en diferentes partes del cuerpo:
- En la piel
Aparecen irritaciones severas con manchas rojas acompañadas de sensación de ardor y picazón severa. Estas condiciones pueden durar horas o incluso días dependiendo del grado de exposición. También provocan palpitaciones o fiebre y dan lugar a angioedema (inflamación rápida de la piel). En general, las partes del cuerpo más afectadas son las muñecas, el cuello y las piernas.
- En los ojos
El área de los ojos está roja e hinchada. Cuando los micropelos entran en el ojo, se producen importantes reacciones inflamatorias. En algunos casos, esto puede conducir a la ceguera.
- Sobre el sistema respiratorio
Los pelos punzantes de las orugas procesionarias irritan las vías respiratorias, provocando dolores de garganta, estornudos, dificultad para tragar y ataques de asma.
- En el tracto digestivo
Los intestinos y la mucosa oral experimentan una inflamación acompañada de vómitos y dolor abdominal.
¿Qué hacer durante los primeros ataques de orugas procesionarias?
Cuando una persona afectada por orugas procesionarias presenta síntomas particulares (mareos, vómitos, malestar general, etc.), es urgente trasladarla al hospital . En cambio, si su estado no es alarmante, es imprescindible lavar la ropa contaminada con agua hirviendo antes de pasarla a la secadora. A continuación, las partes sensibles deben ser tratadas:para la piel
- Lavar la piel con abundante jabón ;
- Use papel pegajoso como cinta adhesiva para quitar los pelos punzantes de la piel;
- Toma antihistamínicos para aliviar la picazón.
Por los ojos
- Enjuague los ojos con un producto anestésico local;
- Después de enjuagar, realice un examen ocular cuidadoso para descartar residuos de cabello punzante.
Para el tracto respiratorio
Los síntomas respiratorios deben ser evaluados por un médico. Así, éste prescribirá un tratamiento adaptado al estado de la persona afectada por las orugas procesionarias. En general, el tratamiento incluye medicamentos antialérgicos y antiinflamatorios como los antihistamínicos y los corticoides.Para el sistema digestivo
- Para deshacerse de los pelos punzantes, beba un vaso grande de agua;
- Retire el vello de la membrana mucosa de la boca con papel adhesivo;
- Haga una endoscopia bajo anestesia para extraer los vellos profundamente incrustados en el revestimiento de la boca, el esófago y la garganta.
Maneras de luchar contra las orugas procesionarias
Hay muchas maneras de deshacerse de las orugas procesionarias:
- En el otoño, rocíe insecticida a base de Bt (Bacillus thuringiensis) sobre los pinos contaminados.
- Atraer carboneros mediante la instalación de refugios y puntos de agua o plantando árboles frondosos y frutales. Todos los días, estas aves pueden comer unas cuarenta orugas procesionarias, ya que son insensibles a los pelos punzantes.
- Si el árbol tiene algunos capullos de orugas procesionarias, debes desprenderlos, luego quemarlos , mientras proteges tu cuerpo, cara y manos.
- Coloque trampas de feromonas en el árbol contaminado para atraer y atrapar a las orugas.
Prevención contra las orugas procesionarias
Una persona afectada recientemente por la oruga procesionaria debe evitar a toda costa ser atacada nuevamente por estos insectos. De hecho, pueden ocurrir reacciones alérgicas aún más graves, incluso un shock anafiláctico que pondrá en peligro la vida de la víctima. Se caracteriza por sudoración, dificultad para respirar, hipotensión y pérdida del conocimiento.
En caso de exposición regular a lugares infestados, es necesario protegerse con un par de guantes y botas de goma, una máscara, gafas protectoras contra el polvo y un traje protector impermeable.
Además, para aquellos que viven en regiones que albergan orugas, se deben tomar varias precauciones:
- No seque la ropa al aire libre;
- Lave bien las verduras de la huerta antes de comerlas;
- No permita que los niños se diviertan cerca de un árbol que albergue orugas;
- Moje el césped varios días seguidos antes de cortarlo para que los pelos punzantes permanezcan en el suelo en lugar de dispersarse en el aire;
- Si los niños juegan afuera, pídales que usen ropa que los cubra, un sombrero y posiblemente un par de anteojos.