¿Cómo mantener tu coche durante el invierno?
En invierno, los vehículos están sujetos a más estrés que en verano. Para garantizar la seguridad de los pasajeros y conducir en buenas condiciones, es fundamental preparar bien el coche. Aquí tienes 10 buenos consejos para el mantenimiento de un coche en invierno para asegurar su buen estado y conducir con tranquilidad a pesar del tiempo.
revisar el coche
Si el fabricante ha fijado un programa de mantenimiento y una revisión, es imprescindible cumplirlo. Si es hora de una revisión, es recomendable hacerlo para evitar cualquier avería mecánica, especialmente durante el viaje.
Si tienes pensado ir de vacaciones a la nieve, haz una revisión completa antes, ya que por el camino, la calefacción corre el riesgo de gastarse cada vez más. Además, la superficie de la carretera es más resbaladiza y el conductor tendrá que utilizar con frecuencia el sistema de frenado . Estas operaciones de verificación deben ser confiadas a un profesional.
Por otro lado, si no es necesario revisar el coche en invierno , son necesarias algunas revisiones imprescindibles para que pueda hacer frente a las duras condiciones de este período. Por lo tanto, el propietario debe tomarse el tiempo para verificar:
- Los neumáticos y la rueda de repuesto;
- Estado de la batería;
- Todo el sistema de frenado.
Usa neumáticos de invierno
En invierno, los problemas de adherencia son comunes. Para hacer frente a esto, hay que instalar neumáticos de nieve o de invierno desde el primer frío. La ventaja de utilizar este tipo de neumáticos es que no se endurecen a pesar del descenso de temperatura. Por lo tanto, garantizan un mejor agarre y una muy buena adherencia a la carretera. Los neumáticos de invierno también permiten evitar cualquier peligro relacionado con el clima frío, como carreteras mojadas, hielo, niebla helada, etc. Los fabricantes recomiendan este tipo de cambio de neumáticos en cuanto la temperatura desciende por debajo de los 7°.
Instalar cadenas para la nieve
Si las nevadas son más intensas en determinadas zonas, se recomienda encarecidamente instalar cadenas para la nieve como medida preventiva. Es necesario proporcionar un juego de calcetines de nieve o en el maletero.
Además, si se planean unas vacaciones en la montaña, es obligatorio llevar cadenas para la nieve en los tramos de carretera marcados con la señal B26 “equipo especial requerido”. Solo este equipo puede garantizar la seguridad de los pasajeros en estos ejes.
Comprobar el nivel de líquido refrigerante
El refrigerante sirve para extraer el calor producido por el motor. Evita así cualquier riesgo de sobrecalentamiento . Además, evita que se congele el agua presente en el motor. Por lo tanto, antes de cualquier salida, es imperativo verificar el nivel de este refrigerante.
Las fugas en las juntas de la culata se encuentran entre las consecuencias probables de la falta de líquido. La avería resultante puede ser muy costosa. Si el viaje es largo, es mejor reservar un pequeño recipiente lleno de refrigerante en el maletero.
Revisar liquido lavaparabrisas
Durante los períodos fríos de invierno, el parabrisas tiende a ensuciarse más rápidamente debido a los chorros de agua y al polvo. Si los pavimentos están tratados contra las heladas, puede haber incluso sal. Por lo tanto, para una limpieza adecuada, es obligatorio tener una reserva de líquido lavaparabrisas. Si el vehículo se deja en el exterior, se recomienda líquido lavaparabrisas anticongelante, ya que solo se congela por debajo de los 30 °C en comparación con los 0 °C de los líquidos convencionales.
Use una escobilla de goma y guantes
Cuando el parabrisas está helado, el uso de una escobilla de goma y grasa en los codos es esencial. Se recomiendan escobillas de goma con guantes integrados. La tarea es quitar la mayor parte de la nieve. Una vez hecho esto, el calentador del vehículo completará la operación.
Además, algunas personas tienen la costumbre de verter agua caliente sobre el parabrisas para descongelarlo. No se recomienda esta operación ya que se corre el riesgo de provocar un choque térmico y provocar la rotura del cristal. Si el coche está aparcado en el exterior y sujeto a fuertes nevadas, lo mejor es cubrirlo con una lona .
Planifica el viaje
Dado que las condiciones climáticas son más degradantes en invierno, es más difícil conducir durante este período. De hecho, antes de irse de vacaciones, es recomendable tomarse su tiempo y tomar descansos de un cuarto de hora cada hora. Esto le permite conducir con seguridad en invierno, sin correr ningún riesgo.
Además, para evitar los atascos causados por los cruces de fin de año, también se recomienda informarse de antemano sobre las condiciones climáticas, así como las condiciones del tráfico.
Compruebe la etiqueta del seguro del automóvil
En invierno, el riesgo de accidentes es mayor. No hace falta decir que los controles policiales también están aumentando. Es por eso que es esencial revisar la etiqueta de su seguro de automóvil antes de partir. Para que no se estropee el viaje hay que asegurarse de que no esté caducado ya que las fuerzas policiales son intransigentes en este punto.
Adoptar un comportamiento apropiado
Incluso los automovilistas experimentados pueden encontrarse con sorpresas desagradables en invierno. Si la temperatura desciende por debajo de los 3°C, se recomienda conducir con más precaución. Esta debe ser a la vez flexible, serena, económica y responsable. Por ejemplo, en caso de lluvia o nevada, es más prudente duplicar las distancias de seguridad ya que la calzada se vuelve más resbaladiza.
Además, el frenado de “bomba” ayuda al automovilista a controlar mejor el comportamiento de su automóvil, especialmente si conduce por caminos montañosos. También debe combinar el frenado del motor con el frenado progresivo. Sobre todo, no pise el pedal de golpe. Este último debe soltarse gradualmente para evitar el sobrecalentamiento de los discos de freno . Por último, no se recomienda frenar bruscamente en invierno a riesgo de perder adherencia, o incluso bloquear las ruedas.
Traiga un botiquín de primeros auxilios y una manta.
Por último, como último consejo, pero no menos importante, se recomienda disponer de un botiquín de primeros auxilios y una manta para hacer frente a posibles averías o accidentes. Y por una buena razón, la duración de la intervención puede ser más larga. También es necesario llevar en el maletero una botella de agua, o incluso algo para comer.