Cómo taladrar metal correctamente sin morir en el intento
Taladrar metal no es complicado, con el equipo adecuado, es incluso bastante simple. ¡Compartimos algunos consejos y trucos para ayudarte con tu trabajo de bricolaje!
Prepárate para taladrar metal
Perforar metal no es complicado, con el equipo adecuado, es incluso bastante simple. La principal dificultad al intentar taladrar metal es sujetar la pieza para que no se mueva, de lo contrario corres el riesgo de dañarla. Para evitar que la placa vibre, es necesario fijarla en un tornillo de banco .
Para comenzar, debe marcar la ubicación del orificio con un bolígrafo en el lugar a perforar. Luego, hay que colocar una punta y golpearla con un martillo para hacer una muesca. Esta muesca se utilizará para garantizar que la broca no se salga de su trayectoria.
Ajustar la velocidad del taladro
Para ajustar el taladro , debes introducir la broca en el portabrocas y después de haber comprobado el eje, apretar todo bien. Cada dispositivo tiene sus propias instrucciones para la configuración de la velocidad. Debe consultar la guía del usuario de la máquina en cuestión.
Como regla general, la velocidad de rotación está determinada por el tamaño de la broca. Por ejemplo, para una mecha de 4 milímetros de diámetro, la velocidad se ajustará a 2000 revoluciones por minuto. Para un diámetro de 8 milímetros, se ajustará a 1000 revoluciones por minuto.
Elegir la broca adecuada para el metal a taladrar
La elección de la broca es importante, debe ser de buena calidad, bien afilada, de acero rápido HSS. Este tipo de broca es especialmente adecuada para taladrar metal. Cuesta más que la broca de acero fundido, pero es más resistente y duradera.
Se puede utilizar para perforar latón, aluminio o acero fácilmente. Si el agujero es demasiado grande, proceda en varios pasos.
Perfora el metal y evita el sobrecalentamiento.
Para perforar , debe comenzar perforando suavemente la placa de metal, luego acelerar una vez que se haya iniciado el orificio. Continuaremos acelerando hasta alcanzar la velocidad adecuada . Los metales más blandos y gruesos, como el zinc y el plomo, requieren que el taladro se retire periódicamente para eliminar las virutas. No olvide detener el taladro con frecuencia para evitar el sobrecalentamiento del dispositivo . También puede usar aceite de corte aplicándolo con un cepillo: esto permite que el taladro se enfríe y mantiene la eficiencia del taladro.