¿Por qué y cómo reaccionar si mi perro me gruñe?
Los perros usan muchas formas de expresarse: mueven la cola cuando están felices, ladran cuando están emocionados, cuelgan los labios cuando están relajados y gruñen para expresar malestar. El gruñido de un perro no debe interpretarse necesariamente como una señal de agresión. Una actualización sobre las posibles causas de esta reacción y los pasos correctos a seguir para tratarla.
¿Por qué mi perro gruñe cuando lo toco?
Gruñir en los perros es una forma de expresarse. El motivo de este comportamiento puede variar de un perro a otro, pero, en general, significa tres cosas:
- Si el perro está incómodo o ansioso
- Que el perro tiene miedo
- Que el perro sienta molestias (por ejemplo, dolor)
Algunos gruñen cuando alguien se acerca a su cuenco, cesta o juguetes . Por ejemplo, pueden sentirse amenazados o temer que la persona tome lo que es suyo. Otros perros gruñen cuando su amo los acaricia o los abraza. Seguro que no aprecian estas muestras de cariño.
Gruñir a menudo se interpreta como un signo de agresión absoluta. Sin embargo, un perro generalmente utiliza este medio de expresión para evitar conflictos. Al gruñir, simplemente quiere decir que algo no le agrada o que una situación lo incomoda. Esto no significa necesariamente que el animal muerda. Por el contrario, da una advertencia para prevenir la agresión. Es importante tomar en serio un gruñido e identificar la causa del comportamiento para evitar un posible mordisco .
¿Qué hacer si tu perro gruñe?
Cuando un perro gruñe, los entrenadores tradicionales suelen aconsejar a los propietarios que recuperen el control y no dejen que el animal los domine. No deben esperar a que el perro haga algo estúpido antes de castigarlo. Sin embargo, este es un error a evitar, porque promueve la agresividad. Al impedir que el animal gruña sin tratar de entender la razón, el amo lo empuja a encontrar otra forma de hacer entender su malestar, a saber, la mordedura.
Si, por ejemplo, se castiga a un perro por gruñir a un niño, ¿qué mensaje le envía el dueño? El animal se ha pronunciado para decir que no se siente cómodo con este niño, pero es reprendido por compartir su miedo. Resultado: el perro asocia la presencia de un niño con un castigo. También podría entender que gruñir está mal. La próxima vez, dejará que el niño se acerque a él sin hacer nada y luego lo morderá sin previo aviso.
Para evitar todo esto, el amo no debe impedir que su perro se exprese, obligándolo a interiorizar su malestar. Lo mejor es tomarse el tiempo para comprender las necesidades del animal:
- Identifica el motivo del gruñido: ¿está protegiendo su juguete? ¿Se siente amenazado? ¿Sólo quiere que no lo molesten?
- Trabaja la causa del gruñido: una vez identificado el motivo de su malestar, hazle entender al perro que no tiene por qué preocuparse. Para ello, es recomendable utilizar una actitud benévola y positiva: darle golosinas cuando se esfuerce por superar su miedo, hablarle con delicadeza, no obligarle a nada, etc.