4 consejos y trucos para proteger tu coche contra la oxidación
Una vez que un vehículo comienza a mostrar signos de óxido, el daño puede extenderse con bastante rapidez. Esto puede ser un daño estético pero también un daño mecánico importante. Por eso es tan importante la prevención temprana. Por lo tanto, aquí hay 4 consejos que pueden proteger un automóvil contra la oxidación.
¿Cómo proteger el metal del óxido?
Un automóvil está hecho en gran parte de metal y es en este último donde aparece el óxido. Por lo tanto, para poder proteger un automóvil contra la oxidación, primero es necesario saber cómo proteger el metal contra la oxidación.
Para proteger el metal contra la oxidación, la solución más eficaz es recubrirlo con pintura antioxidante después de aplicar una imprimación antioxidante.
Por otro lado, al igual que la pintura antioxidante , el aceite también es un producto que ayuda a proteger el metal del óxido. Por lo tanto, aplicar aceite al metal después de haberlo lavado con agua ayuda a conservarlo.
Otro truco que ayuda a proteger el metal contra la oxidación es controlar el nivel de humedad. De hecho, mantener un cierto nivel de humedad utilizando un deshumidificador , por ejemplo, reduce el riesgo de corrosión del metal.
¿Cómo proteger un coche de la oxidación?
Aquí hay 4 consejos para proteger un vehículo contra la oxidación:
- Lave el vehículo regularmente
La suciedad, los escombros, la sal o los productos químicos en la carretera pueden causar la formación de óxido en un vehículo. En las zonas costeras, debes saber que la sal del océano favorece la formación y proliferación de la roya. Así, lo ideal es lavar el vehículo una vez cada dos semanas como mínimo.
Otras cosas que debe hacer incluyen asegurarse de que los tapones de drenaje del vehículo se mantengan limpios, encerar el vehículo una vez al mes y limpiar rápidamente cualquier derrame de líquido en el interior.
- Limpie las diferentes superficies del vehículo.
De hecho, es apropiado limpiar las diversas superficies del vehículo que han estado en contacto con el agua, ya sea exterior o interior. Esto ayuda a prevenir la oxidación, el primer paso antes de que aparezca el óxido.
Esto se aplica a los coches que acaban de ser lavados bajo la lluvia o con nieve .
Además, tratar el óxido lo antes posible también ayuda a conservar el vehículo.
- Usa productos que eviten la oxidación.
A veces, es posible que el fabricante realice un tratamiento contra la oxidación del vehículo cuando lo compra. Alternativamente, después de cada lavado, las áreas sospechosas de un vehículo también deben tratarse rápidamente con un spray removedor de óxido . Por lo tanto, es mejor inspeccionar periódicamente la presencia de óxido en un vehículo.