¿Cómo preparo para la visita de mi gato al veterinario?

Cómo preparo para la visita de mi gato al veterinario

La mayoría de los gatos no aprecian las visitas al veterinario. Este momento será generalmente doloroso tanto para el animal como para el dueño. Afortunadamente, es posible hacer que estas visitas sean menos estresantes. Para hacer esto, todo lo que necesita son algunos consejos de preparación. Elegir al veterinario adecuado, acostumbrar al gato a las consultas y familiarizarlo con su jaula de transporte son formas efectivas de evitar sorpresas desagradables.

¿Cuándo debes llevar a tu gato al veterinario?

Después de adoptar un gato o gatito adulto, es importante llevarlo al veterinario. Esta primera cita será una oportunidad para comprobar el estado de salud de tu mascota. 

Si padece enfermedades graves como leucosis o peritonitis infecciosa felina (PIF), su detección después de la fase de adaptación del gato permitirá al propietario cancelar la venta.

La vacunación  (primera inyección y refuerzos  ) es un paso imprescindible tras la primera visita. El gatito deberá vacunarse contra ciertas enfermedades, que incluyen:

  • Rinitis;
  • leucosis felina;
  • Tifus;
  • La rabia.

La desparasitación  , los tratamientos parasitarios externos así como la  visita anual  (o semestral para personas mayores) también se encuentran entre las consultas de rutina.

Además, se recomienda pedir cita con el veterinario ante la presencia de ciertos  signos preocupantes  como:

  • Estornudo  ;
  • Tos;
  • Vómitos;
  • Una nariz que moquea;
  • Sed excesiva e inusual;
  • Ojos llorosos.

En cada visita, el dueño debe traer el registro de salud de su gato . Este documento lo entrega el veterinario en la primera visita.
En cuanto al precio de una consulta con el veterinario, una visita básica cuesta de media entre 30 y 40 euros a los que se suman los costes de los tratamientos prescritos,  exploraciones complementarias (análisis de sangre, radiografía, ecografía, etc.) y otros posibles cuidado.

También es importante esterilizar a tu gato: esta operación quirúrgica cuesta de media entre 120 y 200 euros.
Puedes contratar un seguro de salud  beneficiarse total o parcialmente (según las opciones) del reembolso de la atención recibida.

¿Por qué las visitas al veterinario son estresantes para el gato?

Ir al veterinario puede ser estresante para tu felino. Ya sea en el camino, en la sala de espera o en la oficina del veterinario, es probable que diferentes situaciones angustien al gato:

  • El ruido

El gato es sensible a los ruidos inusuales y excesivos. En el coche, en la calle y en una consulta veterinaria , la contaminación acústica es múltiple.

  • El  miedo a lo desconocido

El gato es desconfiado por naturaleza. Se estresa en presencia de personas, animalesolores y lugares desconocidos . Su malestar aumenta aún más cuando huele las feromonas del estrés que dejan otros pacientes en la sala de espera o consulta.

  • los  malos recuerdos

El miedo al veterinario también puede resultar de una primera experiencia traumática.

  • El estado de estrés del propietario.

Cuando el dueño está ansioso por ir al veterinario, su gato lo sentirá y se pondrá en el mismo estado de estrés.

¿Cómo elegir el veterinario adecuado para tu gato?

Para evitar que las consultas anuales y otras visitas imprescindibles para la vida del gato se asocien a un momento de estrés, se debe elegir con cuidado a su médico-veterinario. Estos son  los criterios a tener en cuenta:

  • La  reputación  del veterinario;
  • La  distancia  entre la clínica o consulta y el domicilio del propietario, siendo lo ideal optar por un veterinario en un radio de 1 o 2 km;
  • La primera consulta veterinaria. Esta será una oportunidad para evaluar con sus propios ojos el equipo utilizado, la reacción del gato al contacto con su futuro veterinario, así como las habilidades del especialista en el diagnóstico de enfermedades. Es recomendable pedir al veterinario toda la información referente al comportamiento a adoptar en caso de crisis y emergencia.

En cualquier caso, se recomienda optar por veterinarios que ofrezcan una sala de espera reservada para felinos . Así, el gato no correrá el riesgo de asustarse con un perro que olfatea su jaula. Tenga en cuenta que en Francia también es posible encontrar clínicas veterinarias totalmente dedicadas a los gatos.

Los reflejos adecuados para reducir el estrés del gato

Tener una mascota significa reconocer y comprender sus síntomas de estrés y sufrimiento . Para  relajar al gato y evitar que su miedo al veterinario se convierta en una fobia, se recomienda:

  • Socialízalo  con  otros animales y extraños;
  • Acostúmbralo a ruidos como el de un robot de cocina, un taladro o una aspiradora;
  • Tocado  ,  acariciado , cepillado e inspeccionado regularmente . Adquirir el hábito de examinar el interior de su boca, sus orejas y sus patas facilitará, por ejemplo, el trabajo del veterinario durante las visitas de rutina. Darle golosinas al gato mientras lo inspeccionas también es un truco efectivo para que se acostumbre.

Lo ideal es empezar a una edad temprana.

Elija una caja de transporte adecuada

El cajón o jaula de transporte es fundamental para transportar a un gato de forma segura a la clínica veterinaria. Este accesorio esencial protege al animal ya su dueño. De hecho, un gato atado puede salir corriendo por la calle si está estresado. El maletín de transporte sigue siendo la mejor manera de evitar estos incidentes. Sin embargo, debe cumplir ciertas condiciones, a saber:

  • Contar con una  funda totalmente removible  que permita al veterinario examinar al gato sin sacarlo de su jaula de transporte;
  • Sea lo suficientemente fuerte para resistir abolladuras y rasguños;
  • Sea  lo suficientemente ancho  para que el gato pueda sentarse, acostarse, pararse y girar libremente;
  • Proporcione una buena ventilación , ya que el gato necesita más oxígeno cuando está estresado.

Acostumbrar al gato a su caja de transporte

Sobre todo, la caja de transporte no debe equipararse con un evento traumático o estresante. Para transformarlo en un lugar de refugio, corresponde al dueño del gato acostumbrarlo desde una edad temprana.

Aquí hay algunos consejos para ayudar a su gato a sentirse seguro en su transportador:

  • Deje la jaula donde el gato pueda verla y acceda a ella todos los días;
  • Mantenga la puerta abierta y coloque un  cojín acogedor  adentro;
  • Coloque  golosinas  o  juguetes  (cordón, corcho, pelota, etc.) en la caja de transporte.

Si se cumplen estas condiciones, el gato no dudará en entrar voluntariamente en la jaula, y esto será importante incluso para futuros  viajes .

Día D: las cosas correctas que hacer para calmar al gato

Para que las visitas al veterinario estén libres de estrés, se deben tomar algunas precauciones.

  • Antes de colocar al gato en la caja de transporte

Una técnica efectiva es rociar el interior de la jaula con  feromonas calmantes . Así, el gato estará más tranquilo y relajado. Además de su juguete favorito, algunas golosinas serán de gran ayuda para distraerlo.

  • De camino al veterinario

Distintas soluciones son eficaces para tranquilizar al gato: cubrir su jaula con una toalla de baño, colocar dentro un  paño impregnado con su olor  , enrollar suavemente…

  • En la sala de espera de la oficina

Para que la espera sea tranquila, es importante hablarle a tu gato con delicadeza. Es importante que la jaula se coloque en altura (sobre el asiento o sobre las rodillas) y no en el suelo.

  • Durante la visita

Para que el animal esté relajado durante su visita, hay que darle unos minutos para que se acostumbre a este nuevo entorno .

  • Después de la visita al veterinario

De vuelta a casa, es recomendable abrir la caja de transporte y dejar salir al gato tranquilamente cuando se sienta preparado.

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